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.William Harvey: De motu cordis et sanguinis, 1628
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para guitarra concertante, viola, flauta baja y saxofón alto (2005).
———-Nota del traductor:
———-corde duplici (del latín: ablativo de cor duplex, corazón dividido). En 1628 publicaba William Harvey su libro ”De motu cordis et sanguinis”, en el que demostraba la existencia de las circulaciones mayor y menor de la sangre. Desde un punto de vista anatómico, el corazón ya no podía seguir siendo contemplado como encarnación o cifra del centro y unidad del alma humana, sino como un órgano dividido en dos espacios en cercanía íntima pero sin ningún tipo de comunicación entre ellos.
———–———-(para trasvasar el sonido a la otra orilla del espacio fisurado)
———-———-(para traducir el sonido a la otra orilla del espacio del lenguaje)
———-corde duplici (del italiano: cuerda doble o dividida). La consideración de una cuerda de guitarra como un cuerpo sonoro dividido en dos (o más) espacios en cercanía íntima pero sin ningún tipo de comunicación entre ellos. Puesto que la palabra ”estructura” no era en el siglo XVII ningún término o concepto musical, sino sólamente arquitectónico y fisiológico, podría definirse la obra como una exploración espacial y anatómica de la estructura de una cuerda de guitarra y de sus proyecciones sobre otros instrumentos.
——————–(y la fisura del tiempo)
———-L’Einschnitt. (del alemán, con artículo del francés: la cisura, el corte). Así escrito, es el nombre del movimiento lento de una sonata para teclado, compuesta en 1758, de Carl Philipp Emanuel Bach. En éste, la utilización constante de dos figuras retóricas (aposiopesis: ”cuando una sola voz calla” – Spiess, Tractatus; anadiplosis: ”cuando la última palabra de un Commatis aparece de nuevo como la primera del siguiente Commate” – Walther, Musicalisches Lexicon) nos permitirá sentir y percibir los límites o fronteras de ambos espacios linguísticos, patentes en el intervalo del apóstrofo.
——————–(ed è morte uno spazio nel cuore. – S. Quasimodo)
———-La obra está escrita como encargo del guitarrista Mats Scheidegger.
José Luis Torá
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